¿Por qué las llamamos «malas hierbas»?

 

Cuando oímos hablar de malas hierbas, arrugamos el entrecejo en un gesto de disgusto e imaginamos feos hierbajos “que nunca mueren”.

Son hierbas que  invaden nuestras huertas, que salpican el césped perfectamente recortado de nuestros jardines, que compiten con las preciosas flores ornamentales de las macetas de nuestros balcones e, incluso, que encuentran (esas malas, malas, muy malas hierbas) un motivo para vivir en rendijas o rinconcillos en donde apenas se han acumulado unos pocos nutrientes.

Pero, ¿sabemos qué son realmente las “malas hierbas”?, ¿nos hemos preguntado alguna vez porqué están consideradas como perniciosas y malignas?

Cuando una generación se propone cambiar el mundo, debe empezar por cuestionar y actualizar sus creencias y sus conocimientos, es decir, por cuestionarse los viejos juicios (o prejuicios) que han sustentado el viejo orden.

 

Un poquito de biodiversidad, por favor

 

Así pues, aprovechando que la semana pasada (concretamente el día 5 de junio), celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, hemos decidido sumarnos a la fiesta y curiosear qué dicen por ahí de las malas (buenas) hierbas.

En este caso, hemos descubierto que las malas hierbas no son más que hierbas silvestres, sí, silvestres, es decir, hierbas que crecen de forma natural, hierbas “salvajes”, hierbas que no ha plantado el ser humano y que, por tanto, escapan a su dominio y a su control.

Y es que la definición oficial de mala hierba es muy reveladora: “una mala hierba es una planta que crece espontáneamente en un lugar donde no queremos que crezca”.

Que quede claro: la «mala» es una hierba que crece donde nosotros, los seres humanos, no queremos que crezca.

Porque a los insectos nadie les ha preguntado si les apetece un bonito hábitat silvestre, natural, autóctono, libre y espontáneo donde echarse una buena comilona, hacer un alto en el camino o, quién sabe, construir un refugio y quedarse a vivir en un bonito ecosistema.

 

Pero, entonces, ¿son malas o son buenas? 

 

¿Hierbas que favorecen la fauna? ¿Qué sirven de hábitat para muchas especies de insectos? ¿Hierbas fuertes, resistentes, apropiadas para las condiciones climáticas de cada lugar? ¿Hierbas que sirven de  alimento, que mantienen el equilibrio ecológico, que hacen posible pequeños o grandes refugios de vida salvaje?

¿La mostaza blanca, el carraspique, el jaramago, la hierba de Santiago, la vinca, la amapola, el cardo, la ortiga, la colleja, la achicoria, el hinojo, la borraja, el diente de león o la margarita común…

…son malas hierbas?

 

Pero,  ¿por qué las llamamos malas hierbas cuando queremos decir  ecosistemas naturales y biodiversidad?

 

 

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