Entrevista a una lata de bebida

Soy hija de la tierra.

Muy dura y resistente, pero ligera y maleable.

Si me abandonas de cualquier manera, permaneceré 500 años ensuciando los mares o la tierra.

Pero si me dejas en el contenedor adecuado, mi vida útil será infinita.

 

 

Usted, siempre tan joven, tan moderna, tan a la moda.

Moderna y a la moda, sí, siempre, porque vestirme resulta fácil y cómodo, pero…

 

…pero?

De joven, nada de nada.

 

Vaya, quién lo diría, cuente, cuente…

Soy reciclada, recicladísima. El aluminio del que estoy hecha (o al menos parte de él) fue extraído de la tierra hace muchos años…, y lo que duraré.

 

¿?

Sí, ¿no lo sabe usted? Soy infinita, puedo ser útil y puedo ser reciclada muchísimas veces, y reencarnarme una y otra vez. El aluminio de una lata de bebida puede ser utilizado y reutilizado de manera ilimitada, sin que pierda calidad ni cantidad.

 

Pero eso costará un dineral

Está usted equivocado, al contrario, por comparación, el reciclado se puede hacer sin apenas coste energético, menos de un 5% de lo que costaría extraer la bauxita de la tierra y procesarla para conseguir aluminio.

 

Entonces…

De cada 1000 kg de aluminio que se ha fabricado en los últimos cien años, 700 kg se encuentra todavía en uso.

 

Bárbaro.

¿Impresionado?

 

La energía que se ahorra con cada lata que se recicla equivale al consumo  eléctrico de una bombilla de 200 vatios o al consumo de un televisor funcionando durante 1 hora

 

Muchísimo

Pues aún hay más. Según dicen los expertos, la energía que se ahorra con cada lata que se recicla equivale al consumo  eléctrico de una bombilla de 200 vatios o al consumo de un televisor funcionando durante 1 hora.

 

Entonces, cuando deposito mi lata de bebida en una compactadora

…está usted colaborando con el medio ambiente.

 

Pero como “lata de bebida”, su vida es corta.

O larga si me abandona usted de cualquier manera.

 

¿Sí?

Al menos estaré 500 años ensuciando los mares o la tierra.

 

¿Y si la dejo en el lugar adecuado?

Corta, mi vida será breve, casi como la de una mariposa, pero eso solo si me deja usted en el lugar adecuado y me reciclan.

 

¿Y su próxima vida?

Mi siguiente vida comienza en el mismo momento en que soy depositada en el contenedor adecuado o en la compactadora, soy trasladada a la planta de reciclaje, donde me separan, me limpian, me funden y crean conmigo nuevas láminas de aluminio, que pronto volverán a ser utilizadas para crear nuevas latas de bebida.

 

Es usted la reina del reciclaje.

Formo parte de un círculo perfecto.

 

 

 

Si quieres más información:

 

20 CURIOSIDADES QUE CORONAN A LA LATA DE ALUMINIO COMO LA REINA DEL RECICLAJE