¿Quiénes vierten microplásticos en los mares?

 

¿Quién o quiénes  son los desaprensivos que vierten microplásticos en los mares?

Descubrámoslo: entra en casa, ve hasta tu dormitorio, abre el armario, saca un jersey, algo de ropa interior,  una blusa, medias, calcetines, unos pantalones… y ve dejándolo todo sobre la cama.

Ahora, siéntate y, sin prisas, lee las etiquetas de cada una de las prendas: ¿poliéster , nylon, licra, sarán…?

Sí, tus ojos no te engañan: tu ropa está fabricada con plásticos.

De media, al menos un 60% de los materiales que componen tu ropa son derivados del petróleo.

Para completar nuestra investigación, recordemos que investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (tras analizar la contaminación por plásticos de tamaño microscópico en el agua de mar, los sedimentos marinos y en la arena de las playas del litoral de Tarragona) concluyeron hace unos meses que más del  50% de los microplásticos que envenenan el mar Mediterráneo son microfibras de ropa procedentes de la lavadora.

Así pues, de ahí vienen buena parte de los microplásticos: de la industria textil o, dicho de otro modo, de nuestra ropa.

 

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

 

Hasta hace poco, la ropa (un buen abrigo, una blusa, un traje o un jersey) la utilizábamos muchos años.

Actualmente, renovamos con tanta frecuencia el contenido de nuestros armarios, que la ropa se ha convertido en un artículo de temporada, casi de usar y tirar.

Compramos, desechamos y volvemos a comprar…

…Porque es mucho más barata que antaño debido a que las grandes marcas obtienen más beneficios de la producción y la comercialización incesante de ropa de menor calidad, pero con un diseño aparentemente novedoso.

 

¿Cómo se ha conseguido producir una ropa tan barata?

 

Primero, llevando la producción a países donde la mano de obra cuesta mucho menos, entre otras razones porque las condiciones laborales, incluida la seguridad en el trabajo, son muchísimo peores que las nuestras.

Segundo, utilizando tejidos sintéticos, es decir, fabricados mayoritariamente con plásticos derivados del petróleo, como, por ejemplo, el poliéster , el nylon, la licra o el sarán.

 

Pero,  realmente, ¿la ropa sintética es “barata”?

 

Es barata, sí, pero menos barata de lo que pensamos, porque, entre otras cosas, antiguamente un buen abrigo podía durarte, por ejemplo, diez o veinte años (una eternidad) y ahora, en cambio, compramos tres, cuatro, cinco o más abrigos en el mismo periodo de tiempo.

Además, aunque concluyamos que la ropa actual es más barata y más accesible para los consumidores, el coste medioambiental es enorme.

Primero, porque a más producción y más consumo, más gasto energético y más contaminación.

Segundo, porque buena parte de los microplásticos que ensucian y contaminan los mares provienen del lavado de la ropa sintética, es decir, de la ropa fabricada con plásticos (poliéster, nylon, licra, sarán),  que es la inmensa mayoría de las prendas que integran nuestro armario ropero.

 

Nosotros, ¿qué podemos hacer?

 

Sabiendo lo que sabemos, podemos fomentar las siguientes soluciones:

Filtros: Compra y coloca en la lavadora un filtro de los que pueden llegar a retener casi el cien por cien de las fibras plásticas que se liberan con cada lavado.

Segunda mano: Vístete también con ropa de segunda mano.

Materiales reciclados: Adquiere prendas fabricadas con materiales reciclados.

Producción sostenible: Averigua qué marcas garantizan una producción sostenible (no contaminante).

 

Y, por último:

Materiales naturales: Fíjate en el etiquetado y, si la economía te lo permite, en las rebajas enero regálate una prenda confeccionada con materiales naturales como el algodón, el lino o la lana.

 

 

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